Finalizado el internacional, me quedo con muy buen sabor de boca, no sólo con los premios recibidos, que también, sino con como ha transcurrido todo. Desde la recepción y enjuiciamiento, como con la entrega de premios y pájaros. Y sobre todo con la gente que hechó una mano ayer para desmontar y limpiar jaulas, algunos venidos de lejos. Hoy terminaran de limpiar y mañana cargar el camión y a disfrutar de un merecido descanso y del reconocimiento al buen hacer desarrollado. El listón quedó muy alto y seguro que los compañeros de Palencia trataran de superarlo.

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