No hace mucho hubo un interesante reportaje en TV que vi parcialmente y que hacía un repaso de la fiebre de "megalomanía" que, caual pandemia, afectó a dirigentes políticos estatales, comunitarios e incluso de Ayuntamientos, de una y otra filación política; las cantidades barajadas eran espeluznantes, pero mucho me temo que eso sólo fue una parte de la política general de despilfarro de la que hemos "disfrutado" en todo el periodo de vacas gordas. Como apuntais, aeropuertos que jamás verán un avión (hay más de uno); ciudades de la cultura con auditorios, macro-bibliotecas que jamás verán un libro, más de un teatro de ópera donde nunca se representará "Aida" ni "Rigoletto"; pabellones polideportivos dignos de albergar una fase final ACB en pueblos de apenas 400 habitantes y así un largo Etc. que no recuerdo con detalle y puesto que todo es irreversible, casi es mejor no acordarse.