Gracias por el enlace.
Aquí en Granada segúi la evolución de otro nido en una esparraguera en una ventana de un tercer piso.
Lo mejor de todo, para mi, no es que consiguiesen salir los pollos adelante, sino el respeto del propietario del piso hacia la nueva vida.
En el caso de Granada, estuvieron todo el proceso con la ventana cerrada para no molestar en absoluto. Incluso dejaron de poner el aire acondicionado.
Saludos.